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Mundo mágico

ESTO NO HAY QUIEN LO AGUANTE

ESTO NO HAY QUIEN LO AGUANTE

Cuando puestos de acuerdo todos los partidos del arco parlamentario decidieron trabajar juntos con la finalidad de redactar una nueva Constitución que marcase las pautas de convivencia para quienes apostábamos por una España plenamente democrática, en la que se respetasen todas las libertades, prendió una chispa de ilusión y de esperanza. Este país comenzaba caminar por las sendas de la convivencia. Así nació la Carta Magna. Recuerdo que uno de los artículos en los que se ponía el acento más especial  era el 20, si, aquel que consagraba y garantizaba la Libertad de Expresión para todos.

Aunque aquello no estaba redactado plenamente al gusto de todas las ideologías, se aceptaba y hasta marcaba las pautas fundamentales. Los periodistas, aunque con cautela, saludamos la nueva normativa con una ilusionante bienvenida. Pero la realidad, es que hecha la ley, hecha la trampa, y la falta de respeto hacia el Articulo 20 ha campeado en demasía a lo largo de los tiempos. Esto se ha dejado notar escandalosamente en la gestión política, que no administrativa, de Radiotelevision  Española, especialmente a lo largo de los últimos meses. El partido en el poder, es decir el Popular, ha decidido poner una mordaza con la cual se ejerce el control ideológico, en detrimento de la ya añorada Libertad de Expresión. La situación ha llegado a tal punto de que esto ya no hay quien lo aguante.

Hasta no hace mucho, uno disfrutaba intensamente de unos programas, bien radiofónicos, bien televisivos, realizados por auténticos maestros, por personas que no necesitaban ser políticamente correctas, porque lo que les movía era la objetividad informativa y de opinión, algo que ellos han ejercido siempre con rigor y amenidad. Pero con la llegada del Nuevo gobierno, este verano se han venido consumando unos hechos de aire caciquil, que han dejado aparcados a profesionales de la talla de Juan Ramón Lucas, Toni Garrido, Ana Pastor, Xabier Fortes, periodistas todos ellos que han elevado los niveles de audiencia en los programas en los que han estado al frente. Y también se habla de los posibles ceses (ojalá me equivoque, aunque no creo), de los radiofónicos Pepa Fernández y Paco Álvarez. ¿Que se pretende con estos reajustes? Sin duda alguna, unos potentes medios difusores llevados por un personal del que no dudo de su honradez, si bien las dudas me asaltan sobre la forma en que han sido llamados a escena.

Juan Ramón Lucas es un profesional como la copa de un pino, una persona estricta e imparcial, que sabe llevar de una manera rigurosa y amena, un programa que nunca ha dado un paso atrás, y si avanzado, con paso firme y seguro.

Toni Garrido ha llegado a hacer de La Tarde de RNE, con su verbo fácil y su voz grave y amable, una cita imprescindible para los amantes de la buena radio.

Otro programa que había alcanzado cotas de envidia era "No es un día cualquiera", que dirigido y presentado por Pepa Fernández, era entretenido, ameno y muy periodístico, con colaboradores de incuestionable categoría. Uno de ellos era el economista Paco Álvarez, que solía abrir los ojos a los radioyentes, o escuchantes, palabra esta ultima que prefiere Pepa. La continuidad de estos periodistas está todavía por ver, pero los vientos que soplan no son propicios.

La televisiva Ana Pastor, siempre mordaz y directa, y sin hacer distinciones de  color ni de grito, ha ofrecido informativos de altísima calidad, tertulias llenas de polémica, y siempre interesantes. Aún permanece en nuestra memoria la entrevista realizada al presidente de Irán,  así como las mantenidas con Esperanza Aguirre o María Dolores de Cospedal.

Por su parte Xabier Fortes había llegado a mostrarse como es, como un maestro comunicador que con su programa nocturno de debate en 24 horas de TVE, había conseguido que las noches fuesen suyas, gracias a la sencillez manifiesta y a ese saber llegar al telespectador.

Puedo asegurar que cuando me entere donde están en antena estos grandísimos profesionales, emigraré de medios para disfrutar del mejor periodismo, de aquel que respeta la libertad de expresión.

Y por si no fuera poco, me dicen que algún directivo televisivo pretende devolver a La 1 la imagen de Bertín Osborne. ¡Que pena! Esto  que sucede en el entorno de RTVE no hay quien lo aguante.

MANUEL ESPAÑOL

4 comentarios

antxon -

A este Manu se le pasa un etalle muy significativo: en 1996 el "hombrecillo insufrible", el de las flexiones y los pies en la mesa de Bush, recién llegado a Moncloa nombró directora general de la cosa televisiva a Mónica Ridruejo, sobre el pael la más indicada: 35 años, rubie, buena deportsita, estudios en el centro del Imperio, ejecutiva de demostrada agresividad y de cuadra muy alta (nada menos que una Ridruejo). Sobre el papel, lo ideal.
Duró tres meses: empezó a organizar el ente como una empresa ajena al gobierno y con exigencias de resultados. La sustituyó Pío Cabanillas, junior. Y ya sabemnos lo que pasó.
Apuesto a que para Diciembre tiene programa semanal propio Carlos Dávila y un espacio de variedadades José Luis Moreno con su Macario. Al tiempo

manu -

¿Y de qué nos extrañamos? No hay quien lo aguante, pero eso es el PP. Lo único que nadie le discute a Zapatero es que hizo una radio y una tlevisión públicas realmente independientes. Por eso, al volver a Moncloa el PP lo primero que hace ews volver a la radio y la televisión de partido. Recordemos el "resistiré" de Wyoming y esperemos tiempos mejores. Efectivamente, no hay quien lo aguante... al PP. Y espera que tenga un programa semanal... (aquí entran muchos nombres)
Suerte.

marisol -

¡Qué razón tienes Manoliño¡ Muchos besos

mayusta -

Estupendo artículo, atinado y necesario. Un abrazo.